Buda nos revela cómo, independientemente de cuál sea nuestra orientación
filosófica, seguir este camino nos conducirá a la felicidad, a los Cuatro Consuelos:
"El discípulo de los Seres Nobles, Kalamas, que tiene una mente libre de odios, libre de
maldad, una mente limpia y pura, es alguien que puede encontrar cuatro consuelos aquí y
ahora:
"Supongamos que existe la otra vida y allí se otorga recompensa por las acciones buenas o
malas. Entonces es posible que tras la desaparición del cuerpo tras la muerte, despierte en
los cielos en un estado de bienaventuranza. Éste es el primer consuelo que encontrará.
"Supongamos que no hay vida en el más allá y que no hay fruto, no hay recompensa, de las
acciones buenas o malas. De todos modos, en este mundo, aquí y ahora, me mantengo libre
de odio, de malicia, sano y salvo, y feliz. Éste es el segundo consuelo que encontrará.
"Supongamos que el que realiza malas acciones es castigado por ello. Yo, en cualquier
caso, pienso en no dañar a nadie. Por tanto, ¿cómo puedo ser castigado si no cometo
malas acciones? Éste es el tercer consuelo que encontrará.
"Supongamos que el que comete malas acciones no es castigado. Entonces yo me siento
purificado en cualquier caso. Éste es el cuarto consuelo que encontrará.
"El discípulo de los Seres Nobles, Kalamas, que tiene una mente libre de odios, una mente
libre de maldad, una mente limpia y pura, es alguien que, aquí y ahora, ha encontrado
estos cuatro consuelos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario